Uno mira la historia de Independiente y cuesta creer que este club, que fue unos de los más importantes y prestigiosos del mundo, se encuentre en esta situación.
En medio de una fuerte crisis institucional y futbolística, hinchas y socios de Independiente se movilizaron en busca de paz. Intentando hacer lo que ni dirigentes ni fuerzas de seguridad parecen interesados en alcanzar: sacar a los “barra brava” del club.
Por medio de las redes sociales se organizaron para ocupar la tribuna opuesta a la que ocupan los barras, en el partido que el rojo disputó en su cancha frente a San Martín de San Juan el pasado miércoles. Mediante cantos y banderas expresaron su disgusto contra ellos y contra el presidente del club Julio Comparada, mientras que apoyaron al Turco Mohamed (foto). El ex DT se vio forzado a renunciar (luego de perder frente a Boca el domingo) por culpa de la barra, según declaró, de quienes también dijo que “les paga la dirigencia”.
Antes, durante y después del partido vs. San Martín, hubo enfrentamientos entre los hinchas, tanto verbales como físicos.
Lo más inconcebible ocurrió un par de días después. El club emitió un confuso comunicado oficial que, ya sea por complicidad o impotencia, más que brindar tranquilidad parece tomarle el pelo a los verdaderos hinchas, pidiéndoles que “que la concordia y el respeto mutuo prevalezcan sobre la prepotencia y la intolerancia.”. Pero, prometen tomar medidas para lograr reforzar la seguridad de socios y simpatizantes. Medidas que deberán efectivizar pronto si quieren mantener su cargo luego de las elecciones en diciembre.
Esta es la realidad de los Diablos Rojos, a la espera de la asignación un nuevo técnico, e intentando encontrar nuevamente su identidad futbolística, para recuperar la mística y el prestigio que lo llevaron a ser El Rey de Copas.
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