Con un contundente 3-0, Boca Juniors se consagró campeón esta noche del Torneo Apertura argentino. Dos goles de Darío Cvitanich en el primer tiempo y uno de Diego Rivero en el segundo sellaron la victoria para Boca, que tan sólo necesitaba un empate para conseguir el título.
El puntero recibió en la Bombonera a Banfield, último en la tabla de posiciones y uno de los equipos más flojos del torneo y pudo disfrutar por un rato de Juan Román Riquelme, quién viene recuperándose de una lesión y hacía 50 días que no jugaba.
Las claves de Boca campeón:
- Solidez defensiva. Dos de las incorporaciones de la temporada en el club, fueron piezas importantes en el rendimiento. El veterano defensor Rolando Schiavi y el arquero Agustín Orión tuvieron un gran torneo, que incluso le valió un puesto en la selección para Orión. En 17 fechas recibió sólo cuatro goles en contra.
- Regularidad: A pesar de no mostrar un juego vistoso, Boca mantiene un invicto de 27 partidos, contando los últimos 10 del torneo anterior. Esto, sumado a la irregularidad del resto de los equipos le permitió tomar una distancia considerable y de este modo consagrarse cómodamente 2 fechas antes de la finalización del campeonato.
- No tuvo un contendiente fijo. En conexión con el punto anterior, ningún otro equipo se perfiló como candidato a disputar la punta. Durante las primeras fechas, Atlético Rafaela fue puntero, luego comenzó a caer y estuvo en el segundo lugar, pero no pudo mantenerse. Lo mismo sucedió con Lanús, Racing, Colón y otros equipos que se turnaron como escoltas pero no obtuvieron una serie de victorias que les permitiera acortar distancias.
De este modo, los xeneizes consiguieron su 24to campeonato local luego de tres años sin títulos.
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